sábado, 7 de agosto de 2010

empty room

Y así es como procedí con los cambios, lo que fue, y lo que es ahora, un cuarto vacío.
De una situación por más mala o buena que sea, me ha hecho cambiar mucho de lo que tuve, conserve, o no se si decir deje arrumbado, pero fue hora de poner un hasta aquí y decidir que el cambio es bueno. Renovar, encontrar, -diseñar

Es una palabra que me gusta mucho.
Tanto que lo he vuelto devoción y oficio de una manera casi religiosa por los últimos cuatro años de mi vida, pero hay veces que quiero dejar esto a lado y hacer otra cosa que no se si lo pienso ahorita o es que siempre tuve la habilidad y la técnica para poder hacer todo esto... y eso es pintar. Tratando de encontrar pretextos de evitar las escuelas de arte y el bohemio ambiente creado, el cual puedo admitir que odio, opte por algo mas técnico y justificable, llamandose diseño, encontrando un punto intermedio el cual conocemos por ilustración, otro medio práctico más de expresión, creando un intermedio entre estos dos famosos sujetos nombrados anteriormente.
Tenía dos semanas contemplando que lo que quería hacer es pintar, en cualquier expresión, desde agarrar una brocha y pintar las paredes de mi alto cuarto, fue cansado y me tarde un día entero, y aunque se ve muy similar a lo que fue, sigo contenta con los resultados, también pinte 12 módulos de colores lisos, y no puedo negarlo, también lo amé aunque no tuviera técnica ni nada, solo el papel batería, el acrílico, los pinceles planos y yo... ¿Es qué pintar o dibujar me transporta a un mundo mágico?
A quince minutos de dar las 2 AM, ahorita cuento que hace hora y media agarre ese misterioso lienzo que había comprado mi mamá para hacer un collage con tickets y boletos del metro de todo el mundo, el cual nunca lo hizo y es más nunca le quito el plástico (gracias) y lo dejó ahí botado, fue un alivio, ya que lo que tenía ganas era pintar ahí algo, no me di cuenta que fuese tan grande hasta hace rato que lo agarre y vi que era de unos fantásticos 60 por 80 centímetros, son esos momentos decisivos donde ves una cosa y dices, es ahora o nunca. Y así fue, no he empezado a pintar, pero el boceto tan claro que tenía en mi mente, el cual estaba repitiendo y repitiendo en mis Moleskines y mis cuadernos de bocetos, creo que fue momento hasta que no vi en donde finalmente haré esto. Es aquel lugar donde me va a salir bien.
Por eso odio bocetar. Que ironía pero es cierto, directo a lo que sabes hacer, si la idea es más clara en tu mente y sabes en que va a funcionar, entonces es mejor ir al grano.
Incluso me pasa cuando diseño, nunca me ha gustado trabajar poco a poco, "adelantar" ni nada de eso, me choca, ni cuando lleve estas materias y talleres de dibujo en la universidad, es que no me gusta, si una cosa va a ser así, tal debe de ser el proceso de hacer las cosas bien y cuidar mucho de los detalles, no es imposible.
De sobremanera me da mucho asco esas personas que se la pasan toda la vida "trabajando" en varios diseños que no van a servir y le cambian y le cambian y le cambian tres, veinte, ochenta veces y no sale, ¿Es qué las percepciones no son obvias y lógicas?
Hay personas que no logran entender el proceso de comunicar, más si lo tienes que interpretar con imágenes, es fácil, no le veo lo complicado... creo que por eso diseño.
Pero pintar es .... lo mismo, aunque me pregunto ¿Si hubiera?, hasta este punto no me arrepiento de no haber tomado esa decisión y estudiar artes, me hubiera gustado, pero hubiera llegado pronto a mi limite dentro de mis sentidos, cuando uno tiene un hobbie que quiere pasarlo a otro nivel, se vuelve más complicado dedicarte íntegramente a esto, por que donde encuentra uno su escape... es feo.
Pero de pronto alguien el jueves me pregunta, porque quería dedicarme a la ilustración y en donde me gustaría enfocarlo, cuando le dije música, creo que se emocionó, pero más interés le despertó cuando le dije que siempre me han gustado de la literatura infantil, y si en un rubro me gustaría mucho, seria ilustrando cuentos infantiles, no se por que al instante corrí a la biblioteca de la casa y agarré un libro de Haruki Murakami, sentí que debía leer más...

Socialmente llevo perdida casi 3 semanas, y tengo muy buenas razones para hacerlo, aunque sea de una manera obligada, el exilio funciona muy bien.

Aquella persona que algún día fui, y yo... nos volvimos a reencontrar.

1 comentario:

Val Riquelme dijo...

Nice, Very NICE.